Escrito el Jueves, 31 de Diciembre de 2015

Sabía que este día iba a llegar, y ha llegado. Estoy limpia de borrelia. Cha cha cha…channnnnnnnn. Lo voy a leer otra vez. Que digo otra, una y mil veces. Estoy limpia de borrelia. Estoy limpia de borrelia. Estoy limpia de borrelia. Estoy limpia de borrelia….ESTOY LIMPIA DE BORRELIA…

Por fin, con ella empezó todo, y con ella se acaba. Cierro esta etapa de mi vida. Casi no sé ni qué escribir, es una mezcla de sensaciones brutal. Estoy temblando, que barbaridad. Desde que los análisis me daban el año pasado en “border line”, un año le ha costado a mi cuerpo eliminar los restos tóxicos que suelta la susodicha, restos que aun quedaban por ahí, intracelulares, en sangre, o donde quiera que estuviesen esos rincones perdidos y escondidos de mi cuerpo donde se habían acurrucado. Que pasada, ehhh?, un año.

Sigo sorprendiéndome con nuestros tiempos. Un año entero cuando ya estaba sana como una manzana. Cuando me paro a pensar detenidamente estas cosas, es cuando soy aun más consciente de lo grave, resistente, y duro que es a lo que nos enfrentamos. Es acojonante.

Como dijo aquel, “manda huevos”. Cuando ví en los análisis que tenía la vitamina D en 75, flipéeeeee en super technicolor, en estos 3 años controlándola no había pasado del mínimo, creo que es 30, bueno, una vez tuve 45, pero me duró la alegría “0,” ya sabéis, efecto rebote a saco. Pero ahora tengo 75, guau, más de la mitad del rango, tititititirirititiririri, tomaaaaa, y eso está genial, porque generar vitamina D genera cansancio, amig@s, que me lo dijeron este verano, y claro entre eso y los virus que tenía, arrastradica que andaba, consumen tu energía que lo flipas, son vampiros energéticos profesionales.

Lo noto en cada poro de mi piel. Me siento…libre…liberada…feliz…muy feliz. Me siento poderosa, muy poderosa. Porque yo me había fijado como objetivo 0,0 síntomas para finales de Diciembre, y tal cual. La mente, qué poder tiene, va más allá de cualquier otra cosa conocida. Ese era mi objetivo, y como no, lo he cumplido. Si es que, me gusta a mí mas cumplir objetivos, que a un niño un caramelo.

Ya sabéis que llevo todo el año con molestias entre intensas y muy intensas por culpa de los hongos.  Empezó todo en el viaje a Jordania allá por Marzo. Que se dice pronto. Y a partir de ahí de cabeza y sin frenos. Ya lo sabéis. Pues, por fin, he entendido, y me he quedado cuajadita al cubo, porque ha sido muuuuuy fuerteeeeeee. Yo había leído en el libro mágico el diagnóstico para todo lo que tuviera que ver con el ano, porque afortunadamente este año se ha centrado todo ahí, y apenas o nada en la parte vaginal, eso ya era diferente de todo lo que yo había sentido anteriormente. Bueno pues no recuerdo el texto literalmente, pero venía a decir que no acababa de deshacerme de algo, que me aferraba a sabe Dios qué, pero que me estaba atando a algo que obviamente no era bueno para mí.

Os prometo que cuando la mini crisis se agravaba, y lo volvía a leer yo hacía terapia, y pensaba qué podía ser, porque si el libro mágico lo dice, es que es así, aunque yo no sea consciente. Vamosss, clarinete.

En primera instancia pensé que era que yo me agarraba a la enfermedad, que me costaba centrarme en sentir una persona sana, que me aferraba a los botes, etc., pero deseché la idea varias veces, no iban por ahí los tiros.

En segunda instancia, pensé que podían ser mis famosos business catalanes, porque no conseguía quitármelos de la cabeza, y me aferraba a una historia que ya estaba más que demostrado que de dónde no hay no se puede sacar, pero, amig@, la escasez de alternativas interesantes (subrayo lo de interesantes) no ayuda a pasar página.

Anda que no le he pedido yo al Universo que me mande un «txulazo» que me ponga los ojos pa’tras, y que nos podamos enredar en conversaciones de tú a tú, que va, como ya os he dicho alguna vez, el Universo nos manda lo que es bueno para nosotr@s, no lo que nosotr@s queremos. Y mira que yo he hablado con el personal de ahí arriba, y nada, no ha habido manera. Así que , hala bonita, de momento no toca txulazo, ajo y agua, es decir, a joderse, y aguantarse, hala, a gestionar como una campeona.

Y ya si eso, coges pico y pala, y sales a picar un viernes/sábado noche, o de caza por internet. Total,…., que “yo pa’mi” que esto,……, tampoco era. Y ha ido pasando el tiempo, y tal y tal…hasta el puente de Diciembre.

Sabéis por el post anterior a este que llevo unos meses de trabajo que no veas, necesité hacer una sesión de coaching para recuperar la sensatez y la perspectiva. La sesión fué el lunes. Me sentó mejor que bien. Salieron cositas, como no, y fuí asimilándolas a lo largo de los días siguientes.

Días muy duros, intensos y difíciles de gestionar en el curro. Mucho. Pero…yo estaba tranquila, había conseguido un micro-clima de paz interior, que parecía que iba de trankimazín hasta arriba, jajajajaja, pero no, todo encanto/química natural. El sábado de esa semana, es decir 5 días después de la sesión, me dí cuenta de que los picores habían prácticamente desaparecido, alucinante, si me hubieseis visto la cara en ese momento, es heavy hasta “pa’mi”, de verdad, apenas tenía ya nada, y ha ido a menos, hasta el punto de que ya no tengo picores, incluso ha cambiado a “normal” la textura de la piel por la zona, ya vosotr@s me entendéis, ¿si…?.

Estaba sorprendídisima, y al día siguiente, domingo, fui a escribir algo a las doctoras por el whasapp, para compartirlo con ellas of course, y se me hizo la luz, justo en ese mismo instante, joder, lloraba como una magdalena, y lo entendí todo. Era el trabajo, un trabajo tan exigente a todos los niveles, eso era lo que yo no acababa de soltar. Para esto me salió este curro el año pasado, para saber si había aprendido la lección, y era capaz de entender. Acojonante. El runrun en la cabeza lo tengo ya desde hace un par de añitos yo creo, pero una cosa es eso, y otra cuando eres plenamente consciente de que has entendido el proceso completo, y que sabes perfectamente lo que necesitas hacer para continuar con la senda buena del camino.

Y eso es lo que yo os estoy describiendo. Y, ¿sabéis cuando flipéeeee aun más?, cuando me dí cuenta de que ese día, era 13 de Diciembre. Que sea día 13 ya es curioso, pero el 13 de Diciembre del 2013, fué cuando escribí el post “Despido”, (si no lo habéis leido, leedlo por favor, y entenderéis de lo que hablo). Ese post marcó un antes y un después en mi proceso de sanación. Dos años después, justo el mismo día, de forma totalmente involuntaria vuelvo a escribir un capítulo que también es un despido, en este caso de la ingeniería.

Lo que les escribí a las Dras. Fué: “bye, bye borrelia”, “bye, bye ingeniería”, “bye, bye Madrid”.

Hala, ya lo he dicho. La ingeniería me apasiona, pero no la forma en que nos obligan a trabajar, y fué algo que yo no escojí, la escogieron mis padres por mí, y yo simplemente ejecuté. Ahora sé que prefiero trabajar haciendo otras cosas, que quiero dedicarme a otra pasión que he descubierto a lo largo de este aprendizaje, y que me tiene fascinada.

Esa pasión es ayudar a personas con Lyme. Poner mi granito de arena para que los chi@s Lyme que estáis leyendo esto, podáis dejar de serlo, y os sintáis acompañad@s en el proceso por alguien que entiende perfectamente lo que estáis pasando, simplemente porque lo ha sufrido durante muuuuchos años en cada poro de su piel. Por alguien que tiene respuestas a algunas de vuestras preguntas. No a todas, o al menos, no de momento.

Quiero hacer que mi trabajo sea ayudaros. ¿Por qué?, porque ahora funciono quitándome tiempo de mi descanso, o de mi ocio para ayudar a los que me habéis ido escribiendo en este año y medio casi ya de existencia del blog. Bien contestando emails, via skype, o alguna llamada telefónica. Me compensa infinito, es maravilloso sentir que ayudas a alguien que está pasando ese infierno, pero, así puedo llegar solo a unos poquitos de vosotr@s.

Yo quiero pensar en grande, en abundancia, porque de dónde yo he salido sale muy poca gente, y menos, por la puerta grande como he salido yo, y muchísimo menos en un tiempo record: 2 años solo entre diagnóstico y curación total, haciendo vida totalmente independiente,  trabajando 40 horas a la semana (y más, jajajajaj), haciendo pilates, yendo a caminar, viajando, conduciendo, saliendo de fiesta, etc.

Es obvio que mis herramientas funcionan, TODAS. A tí te funcionarán unas, al otr@ otras, y al de la moto, otras. Pero sé que os puedo ser útil, sé que os puedo ayudar, sé muy bien de lo que hablo, sé que esto es solo el principio de algo grande, sé que os lo merecéis, y por eso mi Proceso ha sido tan intenso, especial y fulminante, porque mi misión en esta vida es esa: AYUDAROS.

Y eso es precisamente lo que voy a hacer. Ya estoy perfilando mi plan de acción. Voy a hacerlo con un mapa mental, tomaaaaa (podéis buscar en google lo que es, es genial, os va a encantar, y lo mejor es que funciona).

Que peligro tengo…soy rayito, rayito, rayito, es decir, rápida como el rayo, pero al cubo, exagerao que decimos en León. Es una broma que hacemos entre mis hermanas y yo, como no, las tres ejecutamos echando hostias. Una vez que lo vemos, somos como un rayito, rayito, rayito. Como somos 3, pues un rayito por cada una. Ya sabéis, de esos iconos del whatsapp super chulos.

Como hablaba hoy con una chica de mi pueblo que somos vecinas, pero vecinas de 10 metros de su puerta a la mía, ella tiene Lyme y candidiasis, y decía:” que afortunada soy que me han puesto alguien que me ayude a la puerta de mi casa, no he tenido ni que buscarlo”, y yo le dije, que me salió del alma, y si alguien allá arriba se siente ofendid@, pido disculpas de antemano, pero lo que me salió fué:

“fíjate lo que te están cuidando ahí arriba aunque no te lo pueda parecer, que te han puesto un ángel de la guarda a la puerta de tu casa…”.

Así es como me siento yo cuando hablo/intercambio emails/hago un skype/chateo/etc., con vosotr@s.

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