Bienvenid@s
Hola a tod@s,
es para mi una satisfacción inmensa y un gran placer daros la bienvenida a este blog. Cuando digo Yo fui una chica Lyme, es una forma cariñosa de compartir con vosotr@s mi diagnóstico de dos enfermedades graves: Enfermedad de Lyme y Candidiasis Intestinal, ambas en estado crónico.
Así escrito…impresiona un pelín, ¿verdad?.
Si habéis llegado hasta aquí seguramente sea por uno de estos dos motivos:
- porque sois un conocid@ mío y habéis recibido un email para que hagáis una visita al blog (el objetivo es salir en Google y poder llegar a más gente) …
- porque habéis tecleado alguna de las palabras clave en el buscador…
Si es por el primer motivo, gracias.
Si es por el segundo, entiendo que o eres, o tienes en tu entorno cercano a una persona enferma con alguna de estas dos enfermedades que he mencionado, u otra «del ramo», tipo fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, etc.
Mi calvario particular y gran aprendizaje a la vez…comenzó hace 8 años. Sin saberlo, había estado toooda mi vida enferma. En ese momento, 34 años tenía entonces, empezaron a aparecer/agudizarse mis síntomas de una forma brutal. Mi cuerpo físicamente no podía más y empezó a «hablar alto y claro» en forma de dolor, fatiga, trastornos digestivos, manchas en la piel, dolor muscular, dolor articular, rigidez, parálisis, desórdenes neurológicos, etc, etc, etc. Puedo escribir más, pero me gustaría que siguiéseis leyendo. Así que con estos… es suficiente.
Pasaron 5 durísimos años de peregrinación por hospitales y médicos hasta que tuve el primer diagnóstico coherente: candidiasis/disbiosis intestinal, y por el calibre de los síntomas, crónica. Aun recuerdo la primera vez que entré en internet para buscar información sobre ello. Me impresionó y me acojonó. Lo que encontré se resume en dolor, sufrimiento, angustia, desesperación, dudas, preguntas, incertidumbre, incomprensión por parte del colectivo médico y del familiar,… Lo recuerdo como si fuera ayer, aun tengo muy presentes esas sensaciones y han pasado mas de dos años.
Según fué pasando el tiempo pensé, algún día publicaré mi experiencia en la red para que personas como yo puedan sentirse comprendidas desde dentro, por alguien que puede contar los síntomas en primera persona, y además, esto es lo que realmente marca la diferencia para mi, en clave de humor. Es mi forma de escribir, no sé hacerlo de otra manera. Gracias a mi maravilloso sentido del humor he podido con la enfermedad, me he reído de todo, y en particular, de mi misma. Ha sido mi válvula de escape, una de mis tablas salvadoras. Os aseguro que hubiera dado la vida misma por haber encontrado en la red algo parecido a lo que yo he escrito. Porque te ríes, dentro de todo el dolor, el sufrimiento y las miserias que hay detrás, y que quedan retratadas en los escritos, TE RÍES, y es maravilloso.
A lo largo de estos tres años he ido escribiendo «capítulos» como yo les bauticé. Son parte de mi proceso de sanación, mis pasitos de bebé para avanzar, avanzar, y avanzar, hasta ser y sentirme una persona sana.
Hoy, por fin, es algún día. Me emociono y mucho. Espero que os ayuden, que sé yo, un 5% en comparación con lo que me ha ayudado a mi escribirlos como terapia para soportar el día a día. Eso ya sería muchísimo. Cualquier ayuda es poca cuando tienes estas enfermedades. Lo entenderéis cuando los leais. Sé que no son cortos, pero os aseguro que merecen la pena, y no es porque los haya escrito yo. Leed uno al menos, porque enganchan. Eso es lo que me dicen.
Sé que el aspecto y organización del blog son mejorables. Totalmente de acuerdo. He preferido parirlo al mundo mundial hoy, que sacarlo a la luz «perfecto» dentro de no sé cuantos meses. Mi objetivo es llegar a la gente y llegar YA. Más que nada querid@s, porque esta señorita empieza a trabajar en breve y no va a tener tiempo para nada que no sea trabajar, dormir y comer. Al menos al principio. Si, habéis leido bien, trabajar. Existe una vida plena después del Lyme. Yo soy un ejemplo de ello, y no soy el único.
Os deseo de corazón que cada día de vuestra vida sea mejor, mejor, y mejor. Gracias, gracias, y mil veces gracias por estar leyendo esto en este instante.
Me despido con la frase que tengo ahora mismo en mi estado del whatsapp, es fiel reflejo del momento que estoy viviendo: «Cumpliendo objetivos…feliz…muy feliz».
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Hola Gemma, mi nombre es Ángel.
¿Puedes indicarme cómo puedo establecer contacto contigo, por favor?
De corazón, muchas gracias.
Hola Angel, te contesto por privado. Disculpa la tardanza, ha habido algún problemilla con el certificado de seguridad del blog y hasta hoy …