Cuando me descuelgue y tumbe

Volviendo al mundo moto, que hace tiempo que no lo toco, el campeonato está, o mejor dicho estaba raro. Como el año, raro, raro, raro. ¡Anda qué, como para haber hecho una porra!, no hubiese acertado NADIE.

He de decir que este post lo escribí en Noviembre, ya, diréis, qué cojones has hecho que no lo has publicado antes, ¿verdad?, pues eso mismo digo yo… esto de vivir en presente es lo que tiene, te pones a no hacer nada, y es un no parar.

La frase del título me encanta. Es muy buena. Motera total pero aplicable a muchas situaciones de la vida. Os cuento primero como llegó a mí.

Hace ya algo más de dos años, recién sacado el carné A2 de moto, os recuerdo que esta señorita ya tiene el A, por joder lo digo más que nada, jejejejeje.

Esto es como un amiguete que sale después del toque de queda (aquí lo tenemos a las 22:00 horas) a dar un mini paseo rollo vuelta a la manzana y dice, “lo hago por incumplir, ehhhh, no te creas que me apetece mucho salir a esas horas”, me encanta.

Entiendo que haya gente que no lo comparta, pero a mí, me encanta esa actitud. Al lío que me disperso. Pues eso, que hace dos años con el A2 calentito, calentito, marché disparada a comprar la equipación.

Me fui a la super tienda por excelencia en Madrid, miraba botas, me atendió, por decir algo, una muchacha que no parecía tener ni puta idea la verdad. De una estantería de más de cinco metros de larga y otras cinco filas de alta, solo había cuatro modelos de botas para mi número, CUATRO MODELOS.

Eso ya me decía que bien, bien, la cosa no iba. Pero es que las botas eran muuuuyyy feas, muy tochas, o con rosa, venga coño, no me jodas. No llevo nada rosa de calle, voy a meterle rosa a la moto.

Había unas especialmente feas con unas deslizaderas como muy grandes, no sé, un armatoste horrible. Y la tía me las quería encasquetar.

Venga a volver a esas, y yo una cara de que no, que son muy feas. Y me dice, “además éstas tienen deslizaderas, te van a venir super bien para cuando te descuelgues y tumbes”.

Se paró el mundo en ese preciso instante, retumbaban en mis oídos esas últimas palabras. Mira, de verdad, ni en dos vidas me da tiempo a mí a tocar con las deslizaderas de las botas en el suelo. Para ser honestos, ni con las deslizaderas ni con nada.

Yo es que no daba crédito. Hay que ser poco avispada para hacerle ese comentario a alguien que te dice que se acaba de sacar el A2 y que apenas tiene experiencia con la moto.

Pero si Pinocho a mi lado en aquella época tumbaba más. Ahora, que no voy tan tiesa a mí ya me parece la hostia. A veces me inclino algo más, a veces algo menos, grado arriba grado abajo, peeeeero en cualquier caso, descolgarme de la moto, adrede, no me descuelgo ni muerta.

Si me empujan igual sí, pero así de mano, como que no. A ver, que tampoco es mi objetivo, pero hombre, no hacer leña del árbol caído señores/señoras dependientes/dependientas. Que los noveles también tenemos nuestro corazoncito y nuestro porqué.

Esta anécdota por un lado. Y por otro, este año, déjame que piense, allá por la desescalada, estaríamos en fase uno o dos yo creo, el caso es que fui a ver un traje de cuero de segunda mano.

Bueno, bueno, bueno, que cosa más bonita por favor. Blanco y negro. Era mi talla. Cuando me lo estoy probando en casa de la chica me dice, “joder, te queda mejor de lo que me ha quedado a mí nunca”.

Estoy tremenda, ya os lo digo, si es que está hecho para mí, NO SE PUEDE ESTAR MÁS GUAPA. ME ENCANTA.

El caso es que cuando ya le dije que me lo llevaba y demás, me lo estaba quitando, y me dice “las protecciones de rodilla las acomodas a la altura que te vayan bien y te sean cómodas para cuando te  descuelgues y tumbes”. Y dale.

Otra vez que se paró el mundo. En mi cabeza quedó retumbando el comentario….cuando me descuelgue y tumbe, hacía eco ahí dentro, creo que solo atiné a decir “ya, sí, lo haré”. ¿Qué vas a decir?, si es que tampoco le vas a ir contando tu vida al personal.

Qué presión, si luego se descuelgan tres cuando vas por la carretera. Entre tres y ninguno viene siendo la media. Alguno que lleve una txati de paquete y la quiera impresionar, vale, pero si no, que va, eso está sobrevalorado para mi gusto, jajaja.

Lo cierto es que me jode, porque ves que lo hace la gente con relativa facilidad, o aunque solo sea tumbar, ya no te digo descolgarte, yo de momento, con inclinar lo suficiente para no cuadrar y/ o triangular las ruedas me conformo. O para depilar la rueda de delante, que me está costando la vida. No preguntéis. He dicho que no preguntéis.

Hay tanta diferencia cuando consigues bailar con la moto, fluir con ella, a cuando no la dejas ir o no la llevas fina, como suele ser mi caso. Las sensaciones no tienen nada que ver. He de decir a mi favor que he mejorado muchiiiiiiiiiiiiisimo, he salido a practicar este verano, y se nota.

Cierto es que ya lo tenía yo todo apañado para ir a un sitio de esos a perfeccionar el pilotaje. ¿Suena que te cagas, ehhh?. Es como ahora que resulta que las chicas nos depilamos el labio superior, en lugar del bigote. Pues vale. Que a mí eso del labio superior me suena a otra cosa; eso a mí, imagínate a un tío, vamos, ya lo está visualizando antes de acabar la frase.

Que me disperso. Vamos, que ya lo tenía apalabrado para ir, y justo fue la movida del confinamiento de Marzo, y hasta hoy. No pasa nada, se hace en el 2021 y a correr, jejeje, nunca mejor dicho.

Qué a ver, no se trata de velocidad, se trata de sensaciones. Esto es como cuando te besas con alguien por primera vez y va todo de puta madre, o no fluye y va, pero va como el culo.

Te chocas con la nariz, con los dientes, con las gafas aunque no lleve, sí, sí, se han dado casos, me consta, que las chicas somos muy porteras y nos lo contamos tooodooooo.

Pues ese es mi objetivo, fluir con la moto y que vaya de puta madre. Y lo voy a conseguir, vaya si lo voy a conseguir, ya me conocéis. Disfruto mucho cuando salgo con mi niña, pero quiero bailar con ella. Es increíble cuando haces alguna trazada o algún cachín de curvas en condiciones.

Como me dijo un muchacho el otro día “te va la marcha, ehhhh” y sí, la verdad es que sí. Yo que sé, esto lo pactaría yo con los de ahí arriba antes de nacer un día que había salido de fiesta o algo.

Diría la famosa frase de “¿Que no hay qué?, sujétame el cubata que te lo firmo”. Y firmé. Por eso ando en moto y hago telas aéreas en lugar de hacer otras actividades más convencionales por ejemplo.

Si me permitís que os lo diga, extrapolad el mensaje latente de este post a vuestros objetivos, deseos, anhelos, pasiones. Este año 2020 más que nunca hemos visto como la vida cambia en un suspiro.

Hemos pasado de tener toda la libertad del mundo a estar encerrados y aislados a cal y canto. Muchas personas han pasado miedo, otras han perdido a seres queridos o allegados, ahora que está tan de moda la palabreja. Si con esto no espabilamos, no lloréis después.

Cuando podáis haced aquello que siempre habéis querido. No lo dejéis para cuando sea el momento perfecto porque el momento perfecto siento deciros que no existe, el momento es AHORA.

Haced lo que os haga felices, y que le den a todo y a tod@s. Nos lo merecemos.

Copyright © 2020 Yofuiunachicalyme. Todos los derechos reservados. Para usar alguna foto ó texto, nombra la procedencia y añade un link al artículo original de este blog

1 response to "Cuando me descuelgue y tumbe"

  1. By: Pepa Posted: 10/01/2021

    Stoy de acuerdo Gema!!! Pero qué difícil es aprovechar el momento!!! Es uno de mis retos desde hace años!!!! A veces lo consigo, y en ese mismo momento soy consciente, y otras
    No tanto!!!!
    Me suele pasar mucho con la Naturaleza!!!! O la Música!!!!! Me transportan , m alegran la
    Vida….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *